La abogada Rosa Vachetta, quien acompaña a los vecinos de San Vicente que buscaban proteger el único espacio verde de la zona, manifestó que presentaron denuncias penales por presunto falseamiento de datos en el proceso de licencias y permisos municipales para la tala de 115 árboles nativos.

Vachetta señaló que no es posible que no se haya visto que el arroyo Ferreira está a solo 20 metros del lugar y que el área funcionaba como bosque protector. Hoy en día, la totalidad de los árboles ha sido talada para edificar una construcción privada.

“La administración municipal no escucha al contribuyente, pero es dócil con el capital inversor. Dicen que se rigen por la ordenanza del arbolado urbano, pero todos tenemos garantizado como Estado paraguayo nuestra calidad de vida y la protección a todo el sistema socioambiental. Es una burrada o una excusa para bajarse los pantalones”, criticó.

También dijo que es una burla contra los asuncenos que las autoridades hayan firmado el derribo de un bosque urbano de 117 árboles nativos y al día siguiente se haya ido a un foro para hablar de sustentabilidad de una ciudad.