La semana pasada fue aprobada la ordenanza que establece el Plan de la Franja Costera de Asunción. Gracias a la lucha de los vecinos, se logró el cambio de uso de suelo para la zona de Tablada Nueva para que ya no se admita la presencia de industrias de alto impacto, como los frigoríficos, cuya actividad contamina los cauces hídricos y es culpable de un olor hediondo.
A pesar de que se considera una victoria de los vecinos, no se puede dejar de señalar que el retiro se realizará de manera escalonada y por un plazo que puede extenderse hasta 5 años, a lo largo de los cuales los pobladores de los cuatro barrios afectados deberán seguir soportando el ambiente nauseabundo.
El abogado Ricardo Merlo, vecino de la zona y miembro de una de las comisiones vecinales, señaló que esperan que el retiro se haga en un periodo más reducido de tiempo, teniendo en cuenta los derechos constitucionales de los habitantes de vivir en un ambiente saludable.
También rechazan la inacción de la fiscal Lorena Ledesma, quien tiene a su cargo varias denuncias por contaminación planteada por los vecinos, porque hasta el momento no han tenido noticias de que hay ido a verificar la zona.