La santa misa presidida por el Papa Francisco el domingo 23 de julio a las 10:00 de la mañana en la Basílica de San Pedro será el corazón de la III Jornada Mundial de los Abuelos y de los Mayores, que tiene por lema «Su misericordia se extiende de generación en generación» (Lc 1, 50). Lo informa el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida en un comunicado publicado este miércoles 19 de julio, a 4 días de la celebración. Asistirán más de 6000 personas, entre ellas muchos ancianos de toda Italia: abuelos acompañados por sus nietos y familias, ancianos que viven en residencias, así como muchas personas mayores comprometidas en la vida parroquial, diocesana y asociativa.
Al terminar la eucaristía, cinco personas mayores – en representación de los cinco continentes – entregarán simbólicamente la Cruz Peregrina de la JMJ a cinco jóvenes que parten hacia Lisboa, significando la transmisión de la fe de generación en generación.
«El gesto del envío quiere representar también el compromiso que los ancianos y los abuelos han aceptado, por invitación del Santo Padre, de rezar por los jóvenes que parten y de acompañarles con su bendición», añade el texto. A todos los participantes en la celebración en San Pedro, la diócesis de Roma entregará la oración de la III Jornada Mundial y el mensaje del Papa Francisco a los abuelos y mayores.
El Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida invita nuevamente a celebrar la fecha en todas las diócesis del mundo con una misa dedicada a ellos y visitando a los ancianos que están solos. También recuerda que se concederá una indulgencia plenaria a quienes realicen estos gestos, de acuerdo con un decreto de la Penitenciaría Apostólica difundido el 5 de julio.
Via Vatican News