Pili Rodríguez, jueza de la Niñez y la Adolescencia, explicó que los permisos de viajes al exterior del país para niños, niñas y adolescentes (NNA) se requieren cuando el que va a viajar no lo hace acompañado por sus padres o cuando, habiendo sido reconocido por ambos, viaja con uno solo.

Cuando ambos padres están de acuerdo con el viaje, la tramitación se realiza ante el juzgado de paz de la localidad del niño, niña o adolescente – NNA. Actualmente, la gestión es manual, pero se está trabajando para que se vuelva digital y se agilicen los procesos.

En caso de que uno de los dos se oponga, se instruye un juicio abreviado para que un juez especializado de la jurisdicción más cercana al lugar de residencia del NAA decida si es válida o no el motivo de la negativa.

La jueza recomendó que es mejor tener la documentación aún en los casos en los que el viaje sea a pocos kilómetros de la frontera, como es el caso de Foz de Iguazú, especialmente, cuando el NNA no es residente habitual de la zona.