Santa Brígida nació en Suecia en el seno de una familia acomodada. A los 15 años fue desposada y tuvo 8 hijos. Al quedar viuda, entregó su vida a la oración y a la caridad. Fundó la Orden del Santísimo Salvador.
Luego de quedar viuda y dar un giro a su vida, el Señor se le apareció y le enseñó un conjunto de oraciones y plegarias para la salvación de las almas. Así también, le fueron reveladas instrucciones referentes al futuro de la Iglesia y el papado.
Santa Brígida tomó la misión de transmitir estas revelaciones a sus confesores y secretarios. De esta manera, recorrió toda Europa proclamando el evangelio de Dios. Por este motivo, el papa San Juan Pablo II la nombró “Patrona de Europa”.
El 23 de julio de 1373, falleció en Roma y fue canonizada en 1391 por el papa Bonifacio IX.