San Vicente Ferrer, presbítero y predicador del Evangelio. Nacido en Valencia, España, en 1350, se destacó por su erudición en teología y filosofía desde una edad temprana.
Ingresó a la Orden Dominica y dedicó su vida a la predicación del Evangelio y al servicio a los necesitados.
A lo largo de su vida, San Vicente recorrió un extenso territorio entre España, Francia e Italia, promoviendo la unidad de la Iglesia y la reforma de las costumbres.
En un período marcado por el cisma en la Iglesia, San Vicente desempeñó un papel crucial en la restauración de la unidad, promoviendo la elección del Papa Martín V en 1417.
Además de su labor evangelizadora, San Vicente Ferrer también dejó un legado de caridad y compasión. Fundó el primer orfanato conocido en la historia en 1410
A lo largo de su vida, San Vicente se caracterizó por su celo apostólico y su profunda devoción a Cristo.
El 5 de abril de 1419, San Vicente Ferrer partió de este mundo en Vannes, Francia. Fue canonizado en 1455 por el Papa Calixto III.