San Orione – ‘el del Pequeño Cottolengo’
«No es entre palmeras donde deseo vivir y morir, sino entre los pobres, que son Jesucristo»- San Luigi Orione.
Fundador de la llamada ‘Pequeña Obra de la Divina’. Nació en Pontecurone (Italia) en 1872. San Juan Bosco fue su preceptor en el Oratorio de Valdocco de Turín.
La amistad se fortaleció a lo largo de los años, sin embargo, Don Orione se aleja de las comunidades espirituales, influenciado por su llamado al sacerdocio.
Camino espiritual
Luis ingresó al seminario de Tortona y simultáneamente estableció un oratorio dedicado al servicio directo de jóvenes, enfocándose en su formación humana y cristiana.
A los 21 años, fundó su primera escuela para niños desfavorecidos en el barrio de San Bernardino, Tortona.
Ordenado sacerdote el 13 de abril de 1895, celebró su primera misa al día siguiente, rodeado de los jóvenes a quienes dedicaba su tiempo. Esta experiencia consolidó su vocación de difundir el Evangelio entre la juventud, a menudo marginada por la sociedad.
Con el tiempo, Don Luis expandió su labor pastoral a otras regiones italianas, estableciendo nuevas casas y oratorios. Y luego concretó la fundación de los ‘Hijos de la Divina Providencia’.
Después de la Primera Guerra Mundial, Don Luis siguió creando escuelas y obras benéficas para hacer frente a las nuevas necesidades.
Entre sus logros, destacan la creación de los «Pequeños Cottolengos», instituciones para personas discapacitadas o con limitaciones severas, brindándoles hogar, ayuda y protección. Además, erigió los santuarios de la Virgen de la Guardia en Tortona y de la Virgen de Caravaggio en Funo. Así también, lideró expediciones misioneras a América Latina, abarcando países como Argentina, Brasil, Uruguay y Chile.
Falleció en 1940 rodeado por sus hermanos religiosos, y fue canonizado por el Papa San Juan Pablo II el 16 de mayo de 2004.