26 de febrero. Obispo de Magido.
La resistencia del obispo ante la cruel persecución de Polio
Durante el reinado de Decio (249 – 251 d.C), la figura de Polio, gobernador de Panfilia y Frigia, se destacó por la aplicación implacable del edicto de persecución contra los cristianos. En medio de esta persecución, Néstor, el respetado obispo de Magido, se distinguió como un líder religioso admirado tanto por cristianos como por paganos.
Negándose a esconder su fe, el obispo esperó con serenidad su inevitable martirio. Mientras se encontraba en oración, los oficiales de justicia se dirigieron hacia él. Sometido a un extenso interrogatorio y amenazas de tortura, Néstor fue presentado ante el gobernador en Perga, quien intentó persuadir al santo con halagos y amenazas para que renegara de su fe cristiana. Sin embargo, Néstor permaneció firme en su devoción al Señor.
El Martirio en la Cruz: Triunfo de la Fe sobre la Persecución
Condenado a la crucifixión, Néstor demostró una fortaleza inquebrantable, a pesar de todo el dolor soportado. Se negó a adorar a los dioses paganos y esto marcó el punto culminante de su martirio.
En su último aliento, Néstor tuvo la fuerza para alentar a los cristianos que lo rodeaban, logrando que tanto cristianos como paganos se arrodillaran para orar y alabar a Jesús.
San Néstor de Magido se convirtió en un testigo ejemplar de una fe inquebrantable en medio de la cruel persecución, dejando un legado de valentía y resistencia.