San Marcelino Champagnat, sacerdote francés y fundador de la Congregación de los Hermanos Maristas. Nació en 1789 en una Francia inestable, en tiempos de la Revolución Francesa, Marcelino creció en un ambiente adverso para la fe. A pesar de las dificultades económicas que limitaron su educación formal, desarrolló un profundo amor por Dios gracias a la influencia de su familia.
Ordenado sacerdote en 1816, Marcelino se dedicó a la educación de los jóvenes en áreas rurales. Inspirado por una visita al Santuario de Fourvière, fundó en 1817 la Congregación de los Hermanos Maristas.
Su enfoque educativo se basaba en la caridad, el respeto y la devoción a María, prohibiendo los castigos físicos y promoviendo un ambiente de amor y comprensión.
Fallecido en 1840, San Marcelino fue canonizado en 1999 por San Juan Pablo II. Su legado perdura a través de las escuelas Maristas en todo el mundo, que continúan su misión de formar «buenos cristianos y virtuosos ciudadanos».