Adelante, «siempre adelante», decía San Junípero Serra, un fraile franciscano del siglo XVIII, nacido en Petra, Mallorca, en 1713, quien dedicó su vida a la predicar la palabra de Dios en el nuevo mundo.
Las misiones fundadas por Serra no solo fueron centros de evangelización, sino también focos de desarrollo social y económico para las poblaciones nativas. Así también, colaboraron con la mejora en la calidad de vida de los indígenas, enseñándoles técnicas agrícolas y oficios que les permitieran prosperar.
En 1767, tras la expulsión de los jesuitas, Junípero Serra y su orden franciscana asumieron la responsabilidad de continuar la labor de evangelización en las Californias.
Fundó numerosas misiones a lo largo de la costa californiana.
Fue beatificado por San Juan Pablo II en 1988 y canonizado por el Papa Francisco en 2015.