San Dionisio de Corinto, uno de los primeros obispos de la Iglesia.
Dionisio se destacó por ser un líder espiritual. Su profundo entendimiento de las Escrituras lo llevó a instruir a su comunidad y a otros obispos mediante una serie de cartas pastorales.
Estas epístolas abordaban temas de ortodoxia, apostasía, disciplina eclesiástica y defensa contra la herejía.
Escribió una carta al Papa Sotero de Roma, destacó su elogio a la caridad y solidaridad hacia las comunidades cristianas necesitadas.
Se estima que el obispo fue martirizado un 8 de abril del año 178 aproximadamente. San Dionisio de Corinto no fue oficialmente canonizado en el sentido moderno, ya que la canonización formal, como se entiende hoy en día, se desarrolló más tarde en la historia de la Iglesia Católica. En los primeros siglos del cristianismo, la veneración de los santos se basaba principalmente en el reconocimiento popular de su santidad y en su culto local.