La economista Verónica Serafini expresó que, para que el grado de inversión se convierta en empelo y oportunidades de crecimiento para las familias, se necesita mejorar radicalmente la educación, ya que, si los inversores se encuentran con una población con solo 10 años de estudio en promedio, se van a otro país.

También señaló que hay mucho que hacer en cuanto a la seguridad jurídica y para garantizar un crecimiento inclusivo, que tiene que ver con que el aumento macroeconómico llegue a los ciudadanos y genere empleo de calidad, con seguridad social e ingresos que permitan un mínimo de bienestar.

“La gente siente que la inflación no refleja el costo de vida, ya que en un país tan desigual como Paraguay, la gente no gasta en todos los productos de la canasta básica, sino que gasta en 10 productos y en lo que más se gasta es en movilidad y alimentación”, explicó la economista.

Además, hay otros gastos que no son tenidos en cuenta al calcular la inflación como los bienes y servicios que las familias pagan y que en países desarrollados no estarían gastando. Por ejemplo, Paraguay tiene uno de los gastos de bolsillo en salud más altos de la región.

Para el próximo año, Serafini espera un comportamiento económico similar al 2024, aunque señaló que nuestra economía tiene un alto grado de incertidumbre, por la vulnerabilidad a factores externos como la crisis climática o los conflictos internacionales.