Silvio Riveros, representante de la Asociación de Productores Frutihortícolas, expresó su preocupación por las pérdidas económicas que enfrentan debido a la baja venta de sus productos. Señaló que durante los feriados esperaban comercializar gran parte de su producción, pero se encontraron con una saturación de «tomates kurepí» (tomates argentinos).

“Según entiendo, esto no es importación, es contrabando. Ese es el problema”, afirmó. Además, sostuvo que desde hace aproximadamente cinco meses los tomates se están “regalando” debido al ingreso irregular.

Riveros explicó que, a pesar de la baja en la producción nacional, el ingreso de tomates argentinos continúa afectando al mercado local. También criticó a algunos sectores de la prensa que, según él, defienden el derecho del consumidor a acceder a precios más bajos. “Nosotros también tenemos que vender a un precio justo, porque debemos cubrir las deudas y los costos que implica cultivar nuestros productos”, concluyó.

Silvio Riveros