El día jueves 7 de marzo del 2024, emprendimos vuelo desde el Aeropuerto Silvio Pettirossi, con una pequeña delegación de Paraguay, para peregrinar a Roma. Nuestro viaje respondía más bien a la invitación para participar el día sábado 9 de marzo a las 9:30 hs. en la Basílica de San Pedro, de la ordenación episcopal de su excelencia Mons. Vincenzo Turturro.
Mons. Vincenzo nació en Bisceglie, provincia de Bari, Italia. Tiene 45 años. El día 29 de diciembre del año pasado 2023, Mons. Vincenzo fue nombrado por el Papa Francisco, Nuncio Apostólico del Paraguay.
La ceremonia de ordenación Episcopal ese día sábado fue muy solemne y el obispo ordenante fue el Cardenal Pietro Parolin, Secretario de Estado de la Santa Sede. El Papa Francisco también estuvo presente en esa ordenación. y también le impuso las manos, como seguidamente hicimos todos los Obispos y Cardenales presentes en la ceremonia.
También estaba en nuestra delegación Mons. Amancio Benítez, Obispo de la Diocesis de Benjamín Aceval y Secretario General del la Conferencia Episcopal Paraguaya. Antes de la ceremonia de la ordenación del nuevo Obispo, le pudimos saludar a Monseñor Vincenzo Turturro, en la sacristía de la Basílica de San Pedro, para entregarle los saludos de todos los Obispos del Paraguay y de todo el pueblo santo de Dios de nuestro país.
Le entregamos además un obsequio, en nombre de nuestro Colegio de Obispos, un pectoral, que es la cruz que utilizan los obispos, confeccionada de fina filigrana plateada elaborada por un artesano Diacono de Luque.
Mons. Turturro estaba muy agradecido por ese gesto, además de nuestra presencia para tan importante ceremonia. Al final de la Misa él tuvo palabras muy profundas y emocionadas en relación a la misión que estaría afrontando en el Paraguay como nuevo Nuncio: Les escribe con mano temblorosa un joven obispo que la gracia providente de Dios y la maternidad creadora de la Iglesia les envían como Nuncio, me presento con la franqueza y la esencialidad de un joven, soy solo un niño, no sé qué hacer.
Días después de la Ordenación, el miércoles 13 de marzo, participamos de la muy esperada Audiencia General en la gran plaza de San Pedro, con el Papa Francisco donde, cómo acostumbra hacer los días miércoles, imparte su catequesis. Entre otras cosas el papa Francisco nos decía en su mensaje escrito: volver la mirada” a lo que se opone a “la experiencia del mal” y explica que si “el corazón humano puede complacer las malas pasiones” y hacer caso a las tentaciones, “también puede oponerse a todo esto”, porque “el ser humano está hecho para el bien.
Fue un momento también de gracias y bendiciones, cuando después de finalizada la catequesis pudimos saludar personalmente al Santo Padre. Entre otras cosas le felicitamos por los 13 años de su pontificado que se celebraba ese mismo día. Le decíamos, que en este año dedicado a la oración en el Paraguay y en el mundo nos comprometimos a orar más fervientemente y especialmente por el Papa Francisco y por la unidad de la Iglesia en Sinodo. También le agradecimos al Papa por el nombramiento del nuevo Nuncio para el Paraguay, y el compromiso de trabajar conjuntamente con el y con Iglesia en el Paraguay. También le transmitimos el gran amor de los jóvenes del Paraguay hacia el Papa Francisco, el gran amor que les tiene. Le informamos al Papa que los jóvenes de la Pastoral de Juventud del Paraguay y comunidades juveniles, se están preparando para celebrar, orar y vivir la Pascua.
Le entregamos al Papa el folleto publicado del Itinerario Pascual, preparado por los mismos jóvenes, que les orientará para el retiro de la Pascua Joven de la Semana Santa. También le entregamos un informe muy importante de la Pastoral Indígena de la Conferencia Episcopal Paraguaya, y el trabajo que están realizando con los pueblos indígenas más vulnerables de nuestra sociedad. También le obsequiamos al Santo Padre el folleto de Cuaresma en Familia 2024, preparado por la Pastoral Social Nacional.
En fin le aseguramos y re aseguramos al Papa Francisco nuestra oración constante por su pontificado, y nuestra incondicional adhesión filial a su magisterio Petrino. Un momento muy significativo para todos y de gran alegría fue que nuestra delegación pudo tomarse una foto con el Papa Francisco , quien por otro lado se mostraba siempre muy feliz y abierto con nosotros. Fue también ésta una ocasión para que todos le pudieran saludar personalmente y presentarse ante él, intercambiar palabras y llenarle de los muchos regalos que teníamos preparados.
También el domingo pasado, 10 de marzo, tuvimos la alegría de celebrar la santa misa con la Comunidad paraguaya residente en Roma. La celebración la tuvimos en la basílica romana donde el Papa me ha confiado la titularidad: San Juan en Puerta Latina, también a cargo de los padres misioneros Rosminianos. Fue un momento de solemne reencuentro alrededor del altar con los compatriotas migrantes y estudiantes, para fortalecernos mutuamente y seguir trabajando y orando por la grandeza de nuestro país con el aporte del trabajo y los estudios de los nuestros en el exterior. Entre ellos varios sacerdotes, religiosos y religiosas que están realizando sus especializaciones en los estudios eclesiásticos en distintas universidades.
Ese mismo domingo 10 de marzo por la tarde, con Mons. Amancio Benitez, partimos vía aérea, para la ciudad de Frankfurt, Alemania, para luego trasladarnos hacia St. Bonifatiuskloster a 120 kms del aeropuerto en la localidad de Hünfeld para visitar a Mons. Lucio Alfert, obispo emérito del Vicariato del Pilcomayo. Él está en esa casa de recuperación y reposo, a quien tuvimos la alegría de saludarlo personalmente después de más de un año. Le llevamos el saludo de los Obispos y de los Religiosas y Religiosos del Paraguay. Monseñor Lucio se mostró más que feliz con nuestra visita. Mons. Lucio también envió un mensaje grabado a los Obispos del Paraguay, alentándolos a seguir trabajando por la comunion y por la iglesia a quien yo tanto amo, nos decía el Obispo. Lucio estuvo sirviendo a la comunidad de indígenas por muchos años, junto con la comunidad de los Oblatos de María Inmaculada OMI, quiénes tienen su cargo el Vicariato del Pilcomayo y otras parroquias en el Paraguay. Mons. Lucio espera regresar muy pronto al Paraguay cuando se recupere totalmente. Le esperamos.
Le estamos muy agradecidos a todos por la hospitalidad recibida en esos días en Roma; a las comunidades de compatriotas paraguayos, en las mesas compartidas, a la Secretaria de Estado, a la hospitalidad de la Pontificia Academia Eclesiástica, donde se forman los diplomáticos de la Santa Sede, a los Dicasterios de la Santa Sede que pudimos visitar. Les hemos expresado, a todos, nuestro compromiso de seguir fortaleciendo los lazos de comunión y participación con la iglesia local y universal. Cabe destacar el trabajo de la Embajadora Leticia Casati y del personal de la Embajada ante la Santa Sede en crear vínculos y puentes de colaboración, para facilitar un mayor acercamiento cultural-religioso de nuestro país con la Santa Sede, con Italia y otros países europeos. El Paraguay tiene mucho que ofrecer en términos religiosos,culturales y artísticos a la comunidad internacional.
En fin podríamos decir que fue una fructuosa peregrinación eclesial hacia la Tumba de San Pedro y su Sucesor el Papa Francisco en estos días, y muy especialmente para llevar nuestra filial cercanía afectiva y de oraciones al Papa Francisco que nos recibió con mucha alegría pidiéndonos también la Chipa paraguaya que lo recibió en abundancia.
Gentileza del Arzobispado de Asunción.
