Giovanni Battista Enrico Antonio María Montini, fue el 262° Papa de la Iglesia católica, conocido por su contribución en el desarrollo del Concilio Vaticano II, en el cual se definieron los cambios y la adaptación de la Iglesia a los tiempos modernos: aceptó que la misa se celebrara en los idiomas nacionales y que se cantara música moderna, entre otros puntos, promulgó la reforma litúrgica posconciliar.
Fue el Papa que inició los viajes por los 5 continentes.
En las décadas de los 60 y 70, la sociedad empezó a experimentar cambios políticos, sociales, en los valores y convenciones. En tiempos de tensiones ideológicas y en pleno desarrollo de la Guerra Fría, la Iglesia debía sentar postura ante tanta efervescencia social y defender sus doctrinas y dogmas.
El Papa Juan XXIII, su predecesor, convocó el Concilio Vaticano II en 1962 para manejar las tensiones con las nuevas realidades. Pablo VI continuó este Concilio, subrayando la importancia de la fe y la humanidad para la colaboración entre la Iglesia y el mundo. Así, la Iglesia se reformó internamente y en su enfoque hacia la modernidad y otras religiones.
Esto despertó posturas contrarias dentro de la Iglesia, por un lado, los tradicionalistas, que se oponían al intento de apertura y modernización de la Iglesia y, por otro lado, los representantes del clero cercanos que reclamaron la necesidad de innovar la Iglesia y de adaptarse a los nuevos tiempos.
El Papa San Pablo VI falleció el 6 de agosto de 1978, tras 15 años de pontificado. Fue beatificado el 19 de octubre de 2014 y canonizado el 14 de octubre de 2018 por el Papa Francisco.