Estela Galeano, presidenta de la Asociación de Pacientes Oncológicos, lamentó que los pacientes que reciben el duro diagnóstico de una enfermedad oncológica tengan que empezar a luchar contra las carencias y desatenciones del descuidado sistema de salud de Paraguay.
Hoy, se tienen medicamentos, pero no en la cantidad requerida, son como parches con los cuales se van cubriendo la enorme falta que afecta constantemente a los enfermos y pone en riesgo su sobrevivencia.
Galeano indicó que también se registra un considerable aumento de los casos de cáncer. Solo en el Hospital Nacional de Itauguá son diagnosticados entre 7 y 10 nuevos pacientes por semana, a los que se suman las recaídas.
“Tuvimos que hacer ruido para que se tengan los reactivos para un estudio de Vitamina D, que cuesta G. 450.000. Un control de laboratorio completo está por los G. 1.200.000”, manifestó.
La mujer explicó que estos son los meses más difíciles porque la mayoría de los médicos están de vacaciones y no hay reemplazantes. Por ejemplo, para realizarse una tomografía contrastada, se necesita la aprobación de un alergista, pero no se consigue. Asimismo, lleva un mes y medio tener la inmunohistoquímica, un estudio esencial para el tratamiento.