El exministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, manifestó que el Fiscal General del Estado, Dr. Emiliano Rolón, tuvo que haber vendido algo al cartismo para permitir la acusación contra él y otros exministros y funcionarios del gobierno de Mario Abdo Benítez. Dio a entender que podría tener algún secreto que lo tiene atado a la voluntad de Horacio Cartes.

Manifestó que la acusación no tiene ningún sustento y que adolece de varios vicios procesales, como el hecho de que la Fiscalía accedió a los datos extraídos de equipos informáticos de la Seprelad sin la presencia de las defensas, como había dispuesto el juzgado.

Giuzzio aseveró que las desprolijidades no son naturales en el Ministerio Público, sino que responden a un manejo político, del cual Cartes sería el gran instigador. Sobre la acusación que pese sobre su persona de revelación de secreto, señaló que dicha revelación debería afectar el interés público lo que no se condice con la imagen de una sola persona, como es Cartes. Además, como ministro del Interior, él no era el encargado de resguardar dicha información.

En cuanto a Carlos Arregui, René Fernández y otros, fueron acusados por remitir información a la Fiscalía de cuestiones que podrían constituir hechos punibles, lo cual formaba parte misional de sus tareas al frente de ministerios como la Secretaría Antilavado o la Secretaría Anticorrupción.

“No sé si vendió su alma, pero algo tuvo que haber vendido. No se entiende cómo una persona que llegó a la cúspide de su carrera se presta para terminar de esta forma”, remató.