La agente fiscal Thais García, interviniente en el caso de abuso sexual a una niña de 4 años en Alto Paraná, informó que tanto el padrastro como la madre de la menor se encuentran detenidos. Según la fiscal, la madre mostró más preocupación por la detención de su pareja que por la situación de su hija internada.
El caso se conoció el sábado 11 de enero, cuando el padre biológico y la abuela paterna, llevaron a la niña a pasear y bañarse en una piscina. Durante el baño, la menor se quejó de molestias en sus partes íntimas y pidió a su abuela que la acompañara al baño. Allí, la niña expresó sentir mucho dolor, lo que alertó a la abuela, quien informó al padre y la llevaron de inmediato al hospital distrital de Presidente Franco.
La pediatra de guardia, revisó a la niña y, ante los hallazgos, solicitó la presencia de una médica forense del Ministerio Público. Tras la inspección ginecológica, la forense constató signos de abuso, incluyendo desgarros antiguos, desfloración e irritación, lo que indicaba que el abuso era recurrente.
Posteriormente, la niña relató a su abuela y a la psicóloga del Ministerio Público que su padrastro, al que llamaba “papá Carlos”, la había manoseado las partes íntimas. Con estas pruebas, se ordenó la detención y posterior imputación del padrastro y de la madre.
La madre también fue imputada por violación del deber del cuidado y complicidad en abuso sexual. La fiscal García sostuvo que es inaceptable que la madre no se diera cuenta del estado en que se encontraba su hija, cuando en pocas horas con la abuela y el padre se evidenciaron los signos de abuso.
Pese a las evidencias médicas, la madre sigue negando los hechos y asegura que su hija está en perfecto estado de salud. Incluso, durante la detención del padrastro, la madre intentó defenderlo y tuvo un altercado con la representante fiscal, quien le recriminó que no se preocupara por su hija internada. Según la fiscal, en ningún momento la madre preguntó por el estado de salud de la niña.
