La señora Mabel Machuca denunció una grave situación de abuso en la que su hija habría sido víctima. Señaló como supuesto agresor a un funcionario judicial, hermano de una jueza de la capital. Relató que todo comenzó con una denuncia por violencia familiar contra sus hermanos de sangre, Gloria Josefina Machuca Cardozo y Wildo Valdo Machuca Cardozo.
Según su testimonio, fueron atendidos por la Dra. Zully Figueredo en el marco de este caso. En ese contexto, su hija confesó ante la fiscal que no quería seguir viviendo en la casa de sus abuelos, donde residía, porque su tío había abusado de ella.
Mabel Machuca lamentó que hasta la fecha no haya recibido una respuesta efectiva. Agregó que el presunto autor del abuso está actualmente privado de libertad, pero no por el caso de su hija, sino por un segundo caso que involucra a una niña de 8 años, víctima de hechos similares. Denunció la actitud de desinterés del Ministerio Público, que no ha imputado al acusado, impidiéndole presentar una querella adhesiva.
Machuca relató que su hija declaró frente a la jueza, el defensor y la fiscal en el Juzgado de Niñez y Adolescencia. Sin embargo, aseguró que la Defensoría, institución que debería proteger a la menor, actuó de forma negligente al obligarla a retirar a su hija de la casa donde vivían, sin excluir al agresor de ese espacio. Destacó que este individuo era hermano de la jueza implicada.
Narró que en ocasiones llegó a presenciar comportamientos inapropiados del acusado, como un episodio en el que este se paró detrás de su hija, una adolescente, y le dirigió comentarios de carácter indebido. «Le hacía gestos a mi hija para que se retire de la mesa. Todo esto ocurría mientras yo salía a trabajar», afirmó.
Finalmente, Mabel Machuca señaló que su hija tuvo que someterse a terapia psicológica, donde se concluyó que sufría de ansiedad y estrés postraumático, producto no solo de los abusos, sino también de la violencia sufrida en el entorno familiar.