Jessica Frutos, madre del bebé de un año y seis meses que falleció en una guardería de Brasil, habló con nuestro medio y lamentó cómo le entregaron a su hijo: “A nosotros nos entregaron a nuestro bebé muerto, en una bolsa negra, así envuelto, nomas, destrozado, sin nada. Nada tenía, le quitaron su cráneo, creo que su corazón, todo lo que estaba dentro de él, no tenía nada, mi bebé”.
Según la señora Jessica, se enteró de que su hijo falleció un día después. “El sábado mi bebé ya murió y a mí me avisaron el domingo recién. Cuando me dieron a mi hijo, estaba sucio, no le bañaron, yo le bañé. No tenía complicaciones, pero tenía epilepsia desde los 3 meses. Tenía eso y estaba siendo tratado”.
Contó que, mientras estaban sus hijos en la guardería, no pudo conversar con ellos. “A mí me sacaron a mis hijos el 15 de septiembre, a mí me dijeron que tenía que hablarles a mis hijos un martes y me decían que estaban durmiendo, que el tiempo estaba mal. No podíamos hablar con mis hijos, el viernes me mandan un video donde ellos estaban bien, estaban jugando y el domingo nos avisaron que falleció”.
Por último, manifestó que solicitan una nueva autopsia, pero en Paraguay y que hasta que no se realicen no van a estar “tranquilos” con lo que sucedió.