“No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?”.
En la celebración del día de la Virgen de Guadalupe, “La Morenita”, como la llaman en México, dónde se le apareció al indio Juan Diego, se celebró la tradicional Santa Misa presidida por el Papa Francisco, quien afirmó que la Virgen, anuncia el nacimiento de El Salvador, se la ve embarazada como una madre y rescató su ternura al decir al indio: ‘No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?’.
El Santo Padre señaló que la maternidad de María se refleja en la humilde tilma (prenda), donde queda plasmada. Esta maternidad se manifiesta también en la hermosura de las rosas que el indígena descubre y presenta.
E insistió el santo padre: “La tilma, la rosa, el indio. Todo lo que se diga del misterio guadalupano más allá de esto es mentira, es querer usarlo para ideologías. El misterio guadalupano es para venerarla, y para sentir en nuestros oídos: “¿Acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?”. Y eso de escucharlo en los momentos de la vida, los diversos momentos difíciles de la vida, los momentos felices de la vida, los momentos cotidianos de la vida… “No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí, que soy tu Madre?”. Y este es todo el mensaje guadalupano. Lo demás son ideologías”, insistió.
