El senador Ignacio Iramain señaló que la trágica situación del recién nacido que falleció porque no estaba operativa la UTI neonatal del Hospital de Villarrica, pese a que había sido inaugurada por el propio presidente Peña, es una muestra más de la negligencia gubernamental e institucional, así como de la falta de inversión y políticas prioritarias.
Lamentó que siempre existirá el riesgo de que este tipo de hechos se repitan debido a que el gasto de salud per cápita es apenas del USD 250, cuando mínimamente debería llegar a USD 1.000 en un país como el nuestro.
“No se trata de construir hospitales nada más, falta recursos humanos y un sistema nacional de salud, por regiones, población y necesidades locales, con una amplia red que permita la derivación de pacientes graves”, manifestó el legislador.
En ese sentido, indicó que el gasto de bolsillo sigue siendo del 40%, por lo que las polladas para cubrir los tratamientos médicos se multiplican en todo el país y muchas familias caen en la pobreza.
“Se cometió un doble error inexcusable porque se le dijo a la madre que estaban todas las condiciones para recibir al bebé, pero faltaba la UTI. Todo el sistema fracasó porque se da más importancia al marketing político que a la salud de la gente”, arremetió.