A raíz de las alarmantes cifras de casos de abusos a menores cometidos por miembros de la Iglesia Católica en España, la Arquidiócesis de Madrid organizó un acto de reconocimiento en el cual escucharon los testimonios de las víctimas con el compromiso de “caminar con ellos, con su dolor”.
El Cardenal José Cobol, quien presidió el evento, manifestó que “no se trata, ni solo ni primordialmente, de pedir perdón, sino de acoger, de reparar y de restituir e incluir su proceso y su vida en el corazón de la Iglesia”.
Reconoció los crímenes cometidos: “no podemos decir: Aquí no ha pasado nada, sino ‘aquí ha pasado’. Y queremos aprender desde su voz”.
Posteriormente, se dirigió a las víctimas: “Estáis en el corazón de nuestra Iglesia y ahí queremos que sigáis, aun cuando a veces no hemos sido responsables ni samaritanos con vuestro dolor”, admitió.
La auditoría registró un total de 1.383 denuncias por casos de abusos sexuales a menores en la institución, de las que se deducen 2.056 víctimas.
Al terminar el acto, plantaron un olivo en el atrio de la Catedral de Madrid. El arzobispo explicó que: “el olivo, con sus cicatrices, muestra el verdor perenne y nos enseña que es posible el milagro del consuelo del aceite y de la vida que se abre paso cuando las raíces abrazan tierra firme”.