Venancio Díaz, presidente de la Caja de Jubilados Municipales, explicó que la anterior administración está siendo investigada por el desvío de más de G. 10 mil millones, gracias a un esquema montado para duplicar y triplicar los registros de cobro de funcionarios que retiraban sus aportes.
El sistema funcionaba de la siguiente manera: un funcionario municipal solicitaba retirar sus aportes realizados a la caja, lo cual le era concedido, sin embargo, se duplicaban y hasta triplicaban los montos del cobro en los registros oficiales y el dinero que salía del fondo iba a parar a los bolsillos de quienes formaban parte del esquema.
La investigación se encuentra a cargo de la fiscal Luz Guerrero.