Por Laura Cheretti
Cada 24 de diciembre, las familias se preparan para festejar la Noche Buena y recibir la Navidad con alegría y entusiasmo. Aunque se traten de fechas tan especiales, los años pasan y las costumbres cambian. Tal es el caso de la señora María Morel, quien comentó como eran las navidades en su infancia y las comparó de como se dan en la actualidad.
Anteriormente, se visitaba casa por casa para cantar en los pesebres y los dueños de las distintas representaciones de los mini establos y la natividad, en agradecimiento regalaban dulces, caramelos, frutas del mismo pesebre o clericó.
Esta tradición se realizaba en grupos, con amigos, parientes, en familia. Luego retornaban a sus hogares, para la cena en familia, a esperar que el reloj marque las 00.00 hs para iniciar el 25 con ese abrazo, tan anhelando pasar otro año más con cada uno de sus integrantes.
Hoy, los niños prácticamente no comparten esta tradición y se hace costumbre, sea casi un día más, en las que pasarán con los celulares, frente al televisor, videojuegos, así desconectados de la gente que los rodea, de sus familias. “Ya no hay más ese aroma a flor de coco, se acabó ese espíritu navideño”, añoró la Sra. Morel.