En la mañana del 5 de julio de 2024, Leticia Casati se despierta a las 5 de la mañana para cocinar unas ricas chipas en forma de agradecimiento al Papa Francisco recordando todas las veces en que el Santo Padre había solicitado a los paraguayos que iban a Roma, que le invitaran esta comida tradicional del que tanto gusta.
Ese día, luego de casi dos años de representar al Paraguay ante la Santa Sede, Leticia Casati, se despide de una labor que la llevó a honrar el legado de su padre (quién fue el primero en llevar esta misión en la era democrática paraguaya) y dejar una representatividad digna del país ante el Vaticano: un edificio que cumpla con todos los requisitos para ejercer sus funciones y la promoción turística y cultural ante la Santa Sede, entre otros logros.
“Para mí fue un regalo inmenso cuando entré, verlo con los brazos abiertos de una forma tan cariñosa, tan cercana, tan familiar, en la que me recibió”, relata emocionada la embajadora, y cuando le entregó las chipas, “la carita que puso, agarró la chipa, la olió y le dijo al monseñor Rodrigo: ‘Esto es una joya’, ‘esto me encanta’”.
María Leticia Casati Caballero, comenzó su carrera en 1993, trabajó en la cancillería y tras completar un curso de capacitación y presentar su tesis, ascendió al rango de embajador en 2021. En 2022, aprovechando una vacancia en la embajada de Paraguay ante la Santa Sede, fue postulada y aceptada para el cargo, cumpliendo con todos los requisitos del Servicio Exterior, “es la mano del Señor que va construyendo el camino, yo nunca me imaginé venir a servir aquí”, afirmó.
Desde sus inicios, Casati, enfrentó varios desafíos desde su llegada a Roma en julio de 2022. Se encargó de coordinar el Consistorio para la creación de nuevos cardenales y de mejorar la representación de la embajada, que por décadas había operado en instalaciones que “no reunían las condiciones mínimas de representatividad de una embajada de ningún país”, señaló.
De esta manera, logró trasladar la embajada a un nuevo local en Via della Conciliazione, una importante avenida en Roma. Además, fortaleció las relaciones bilaterales entre Paraguay y la Santa Sede, destacando la promoción turística del país desde el Vaticano con la Agencia de Peregrinación del Vaticano y el equipo técnico de la RAI, con un programa que grabó 9 capítulos en el país.