El criminólogo Juan Martens se refirió a los acontecimientos relacionados con el PCC, el pasado jueves, en tres penitenciarias del país. Subrayó que los ajusticiamientos a integrantes del grupo criminal son una modalidad frecuente y se realizan debido a que «individuos corruptos exigen pagos a cambio de acceso a teléfonos e internet, lo que facilita la coordinación para llevar a cabo reuniones de sus líderes».
«El sistema penitenciario está altamente influenciado por el crimen organizado», destacó Martens. También rememoró la peligrosidad inherente y enfatizó el motín ocurrido en Brasil, el cual costó la vida a más de 30 prisioneros.
Asimismo, argumentó que hay zonas en las cárceles donde el Estado no tiene acceso. Por otra parte, resaltó qué el Clan Rótela, tiene la capacidad de tomar las calles y disputar territorios a fin de vender sus productos. Martens mencionó que en la actualidad el PCC ya ha logrado infiltrarse en el ámbito comunitario.
Por último, el investigador hizo alusión al crimen organizado como una «empresa que busca generar beneficios económicos; si consideran que es rentable salir a las calles, lo harán. Si existe la oportunidad de obtener ganancias, no dudarán en aprovecharla», sentenció.