Una comitiva fiscal y policial detuvo esta madrugada a Rubén Villalba, un dirigente campesino considerado peligroso.
El hombre contaba con orden de captura por asociación criminal, transgresión a la ley de armas y amenazas. El grupo criminal invadía propiedades de forma violenta para llevar a cabo desmontes.
La detención se produjo en una propiedad privada de Yasy Cañy (Canindeyú) que estaba siendo invadida por Villalba y su grupo (al menos 20 personas armadas), informó el fiscal Christian Roig.
También fue detenido un segundo líder, de nombre Juan Herrera, y se llevó a cabo el allanamiento de la Radio Comunitaria Manduarã FM, que sería controlada por el grupo. No se descarta que el grupo cuente con protección política, manifestó el fiscal Roig.