El Dr. Manuel Riera se refirió al caso de Orlando Arévalo y resaltó que no se puede desconocer la realidad de la corrupción en el país. Señaló que este caso es solo una muestra más de un sistema en el que el tráfico de influencias es recurrente, involucrando a políticos, jueces, fiscales y abogados.
En este contexto, insistió en que el problema va más allá de una persona y que no se puede reducir solo a lo ocurrido con Arévalo. “No basta con que Arévalo pierda su investidura o enfrente un juicio político, el problema debe ser abordado desde las instituciones”, expresó Riera.
Explicó que el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) tiene un mandato constitucional, por lo que cualquier reforma debe realizarse a nivel legal y no mediante enmiendas, las cuales implican riesgos adicionales. También rechazó propuestas como la de la diputada Rocío Vallejo, quien planteó suspender el JEM.
Riera enfatizó que la solución no radica solo en cambiar a los integrantes del JEM, sino en generar un pacto interinstitucional que involucre a todos los poderes del Estado. “Esto no solo perjudica a la ciudadanía, sino incluso a quienes se benefician de la corrupción, porque el país se estanca y retrocede”, advirtió.
También alertó que, si no se toman medidas, la crisis podría derivar en manifestaciones de mayor magnitud. “No podemos esperar que la sociedad civil salga a la calle tras cada escándalo. Los líderes políticos deben asumir la responsabilidad de frenar este desborde institucional”, concluyó.