El Cnel. Luis Apesteguía, vocero del Comando de Operaciones de Defensa Interna (CODI), negó que se haya incluido a la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) a último momento en el megaoperativo que resultó en el mayor decomiso de drogas hasta ahora, con el objetivo de “salvar” al ministro Jalil Rachid.
Rachid está en el ojo de la tormenta desde que tomó la decisión de cortar relaciones con la DEA (oficina antidrogas de EE.UU.), una determinación que no pudo sostener luego de que el gobierno central diese marcha atrás y terminara rogando la permanencia del organismo norteamericano sin tener una respuesta positiva hasta el momento.
El pasado 23 de diciembre se llevó a cabo, en Canindeyú, la mayor incautación de marihuana en la historia del Paraguay: más de 57 mil kilos. El Cnel. Apesteguía reconoció que la planificación y la dirección de la operación fue dirigida personalmente por el comandante del CODI, pero tachó de “malintencionadas” las versiones que hablan de un intento por limpiar la imagen de Rachid.
Sobre el operativo, destacó el golpe que representa para el crimen organizado en una zona que estaba bajo el control de Felipe Santiago Acosta Riveros, alias Macho, quien tiene sometido a un importante grupo de indígenas y campesinos para el trabajo en los marihuanales. “Macho” nuevamente no pudo ser capturado por las fuerzas del orden.