La Exfiscal General del Estado, Dra. Sandra Quiñónez, quien previamente estuvo a cargo de la investigación, en el caso del secuestro de la joven Cecilia Cubas. Recordó las terribles condiciones en que se encontró el cadáver de Cecilia Cubas, descubierto hace 20 años. La joven había sido secuestrada el 21 de septiembre de 2004, y su cuerpo fue encontrado un 16 de febrero del 2005.

Quiñónez, quien atendió tanto el secuestro como en el hallazgo del cuerpo, trabajó en conjunto con la Policía Antisecuestro de aquel entonces. Señaló que dejando de lado todo lo político, se trataba de una vida. «El secuestro es conocido como la muerte suspendida». Se trata de una situación de extrema delicadeza, «que debe manejarse con mucha cautela», expresó.

La ex fiscal recordó los cinco meses de cautiverio y la incertidumbre que vivieron los familiares y los investigadores, con informaciones falsas que complicaban el caso. También mencionó que los secuestradores conocían en detalle la situación de la familia Cubas, lo que se confirmó tras los peritajes de computadoras y teléfonos. Reconoció que «quedaron muchas cosas en el tintero», afirmó.