El Papa Francisco trae a colación el episodio de la pérdida de Jesús en el Templo para reflexionar sobre el peregrinar de la Virgen María hacia la esperanza, a través de los pasos de su hijo mismo, quien es esperanza para la humanidad.

En ese momento, experimenta la angustia de toda madre que busca a su hijo, solo para descubrir que Él ya está siguiendo su misión divina.

Así se revela el misterio del plan de Dios, que va más allá de la comprensión humana. María y José desean proteger a Jesús, pero Él les recuerda que su verdadera misión es ocuparse de las cosas de su Padre.

De esta manera, el Papa nos invita a seguir el ejemplo de María y José, caminar con esperanza tras las huellas del Señor, encontrándolo «no en nuestros esquemas, sino en la respuesta de amor a la paternidad divina».

La Sala de Prensa de la Santa Sede ha compartido la catequesis que había preparado el Pontífice para el día de ayer. El mismo se encuentra internado desde el 14 de febrero por una pulmonía bilateral y se mantiene con pronóstico reservado.