Orlando Castillo, del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura (MNPT), manifestó que el nuevo Penal de Máxima Seguridad de Minga Guazú, hoy en proceso de construcción, tiene una capacidad para 40 personas, pero actualmente, hay 48 personas privadas de libertad bajo dicho régimen.
Además, agregó que no todos los internos allí son necesariamente peligrosos y conflictivos, sino que tienen problemas de adicciones, por lo que el espacio se estaría utilizando como centro de desintoxicación, pero sin las atenciones médicas necesarias.
La cárcel se construyó pensando en una capacidad para 1.234 personas, cuando la recomendación fue solo para 500 como mucho, indicó Castillo. Lamentó que se está repitiendo el modelo de sobrepoblación que se tiene en penitenciarías más antiguas. Incluso, algunas personas estarían siendo ingresadas con meras órdenes escritas por WhatsApp, sin seguir los canales correspondientes.
Finalmente, Castillo recordó que, dentro del sistema universal de Derechos Humanos, pasar 22 horas sin hacer nada es considerado tortura, lo que podría llegar a tener consecuencias internacionales para el Paraguay.