Juan Valentín García Miró, de la Asociación del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Paraguarí, señaló que están preocupados por el inicio de la quemazón de campos en el noveno departamento. Señaló que “quemar es matar porque estás atentando contra toda forma de vida y poniendo en riesgo la salud de la población”.
Entre el 1 y el 7 de enero ya fueron arrasadas más de 2.000 hectáreas, lo que convierte a Paraguarí en el segundo departamento más afectado por los incendios forestales, luego de Ñeembucú, con cerca de 5.000 has.
Cuestionó que, si bien se registraron sanciones a personas que inician incendios, solo son administrativas y nadie va a la cárcel.
El voluntario agregó que la humareda puede llegar hasta el departamento Central, dependiendo de la dirección de los vientos.