A tan solo unas semanas de bajar sus precios, la mayoría de las estaciones de servicio se han visto obligadas a implementar aumentos significativos en los precios de los combustibles, lo cual tiene un impacto directo en los consumidores. Este inesperado incremento de precios se debe a los precios en alza de los combustibles en el mercado internacional.
A pesar de que emblemas como Shell y Petropar mantienen sus precios invariables de momento, otras entidades se vieron obligadas a aumentar sus tarifas entre G.600 y G.800 por litro, debido al aumento de los costos. Muchos han calificado esta caída de precios como una «baja artificial» que parece haber sido decidida por el gobierno. El Presidente Peña aseguró que los precisos de los emblemas que operan con la estatal no sufrirán variación de momento.
Sin embargo, la falta de comunicación por parte de estas empresas privadas hacia sus consumidores, al no proporcionar una declaración oficial, ha dejado a estos sin explicaciones claras sobre los motivos detrás del aumento de precios. Esta ausencia de información ha generado incertidumbre y desconcierto en la población que se ve afectada por estos cambios en los precios de los combustibles.