El economista Amílcar Ferreira señaló que EE. UU. ya no volverá a su glorioso pasado industrial, como pretende Donald Trump al lanzar su guerra comercial.

“Me da la impresión de que es una idea un poco utópica. La manufactura ha dejado de ser rentable y viable en EE. UU. No se volverá a un pasado glorioso industrial, el presente de EE. UU. es tecnológico y de servicios”, señaló el experto.

Ferreira indicó que la guerra comercial implica imponer aranceles a países con los que se tienen relaciones comerciales, muchas veces, con el objetivo de reducir déficit comercial, desestimulando la exportación de bienes y estimulando la producción de esos bienes en el país.

“Nadie sale ganando. Se reducirá el comercio y las economías se irán disminuyendo. Paraguay y Sudamérica salieron relativamente bien parados porque nos tocó el arancel más bajo: 10 %. Los niveles de exportación van a continuar iguales, pero nuestros productos van a ser más caros para el consumidor americano”, manifestó.

Muchos analistas consideran que Trump no pretende aranceles a largo plazo, sino que busca que cada país se acerque a negociar sus propios acuerdos comerciales en los términos de EE. UU.