Un tenso desenlace empañó la segunda semifinal de la Copa América entre Uruguay y Colombia, disputada anoche en el Bank of America Stadium de la ciudad de Charlotte. Tras la derrota charrúa, se desató una escaramuza entre jugadores uruguayos, incluyendo a Darwin Núñez y José María Giménez, y aficionados colombianos en las gradas.
Las imágenes, que rápidamente se viralizaron en redes sociales, muestran a Núñez como principal protagonista de la gresca, seguido por un grupo de sus compañeros. Según declaraciones del defensor Giménez a un medio uruguayo, la reacción se debió a la necesidad de proteger a sus familiares, quienes estaban siendo hostigados por los hinchas colombianos.
«Tuvimos que intervenir para sacar a nuestras familias, con bebés y recién nacidos. Un desastre total. No había ni un solo policía, llegaron media hora después. Un desastre todo y nosotros ahí defendiendo a los nuestros». Declaró.
El encuentro ya había estado marcado por la tensión desde la expulsión del colombiano Múñoz por doble amarilla antes del descanso. El arbitraje del mexicano César Ramos no logró controlar el áspero juego, y tras el pitazo final, la euforia de la victoria colombiana contrastó con la desazón uruguaya, desembocando en el lamentable incidente.
Cabe destacar que la versión oficial de los hechos aún no ha sido emitida por parte de la CONMEBOL. Se espera que en las próximas horas se den a conocer las sanciones correspondientes a los involucrados.