El Dr. Carlos María Ljubetich, miembro del TSJE, habló sobre la posibilidad de adquirir máquinas de votación propias en lugar de alquilarlas. “Comprarlas es la mejor solución, ya que el costo de alquilar las máquinas para un solo proceso electoral es casi equivalente al precio de adquirirlas”.
Agregó que al comprarlas, se obtendría también el software, lo que permitiría organizar elecciones como las del Consejo de la Magistratura, procesos intermedios como la creación de nuevos municipios o la destitución de intendentes, sin incurrir en los costos adicionales del alquiler.
La idea es adquirir 30 mil máquinas, pero aún no se conoce el costo exacto. Se convocaría a licitación para determinarlo. Hasta el momento, se realizó un estudio de mercado para identificar las empresas que cuentan con esta tecnología, habiendo evaluado máquinas de Brasil, Estados Unidos, Argentina y Corea.
Añadió que las máquinas de votación, a diferencia de computadoras o celulares, no se utilizan diariamente, por lo que es poco probable que se descompongan o queden obsoletas. También aclaró que la tecnología en las máquinas de votación es bastante estable y no ha cambiado significativamente en años.
Ljubetich destacó que lo más susceptible a fallar en las máquinas sería el software, pero aseguró que, si se aprueba la compra y se cuenta con el presupuesto necesario, estas máquinas podrían ser utilizadas al menos 10 años, cubriendo hasta ocho procesos electorales, incluyendo internas, municipales y generales.