Un grupo de hackers y activistas propalestinos, autodenominado Dark Storm Team, se atribuyó el ciberataque masivo que tumbó la red social X, propiedad de Elon Musk, asesor del presidente de EE.UU., Donald Trump.

El ataque afectó a usuarios en todos los continentes, impidiéndoles acceder a sus cuentas, visualizar contenidos o publicar posteos. Musk reconoció la situación en su cuenta oficial y aseguró que se trató de una operación coordinada de un enemigo con muchos recursos debido a su magnitud. Por el momento, han tomado medidas para reforzar la seguridad de la plataforma.

Dark Storm Team, que suele realizar este tipo de acciones contra organizaciones cercanas a Israel, comunicó el hecho en su canal de Telegram y señaló que se debió a razones políticas. Cabe recordar que, recientemente, el presidente Trump amenazó a Hamás con desatar “un infierno” si no se libera a la totalidad de los rehenes israelíes en Gaza.