Ayer, la Basílica de San Pedro fue escenario del solemne rito de la “recognitio”, donde se verificó la integridad de la Puerta Santa, la cual había permanecido cerrada desde el último Jubileo, en 2016.
El cardenal Mauro Gambetti presidió el acto, que comenzó con una oración seguida de la apertura del muro que sellaba la Puerta Santa. Dentro de una caja metálica, se encontraron varios objetos simbólicos, entre ellos la llave que el Papa Francisco utilizará para abrir la puerta en la víspera de Navidad, para dar inicio al Jubileo.
Este rito no solo tuvo lugar en la Basílica de San Pedro, sino que se repetirá en otras basílicas pontificias en los días siguientes, como San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor.
El acto simboliza la renovación espiritual que el Jubileo traerá a los fieles en todo el mundo.