El Ing. Luis María Fleitas, experto en energía y exingeniero senior de Itaipú, explicó que se cumplen 40 años desde que la primera máquina de Itaipú comenzó a operar y generar en 1984. Desde entonces, iniciaron las pruebas mecánicas e industriales, y finalmente la facturación comercial.
Fleitas señaló que, aunque el Tratado de Itaipú se firmó en 1973, los 40 años corresponden exclusivamente a la generación de energía.
Aclaró que desde su construcción, la represa fue llamada Itaipú Binacional, en alusión al Acta de Foz de Iguazú firmada en 1966, que ya esbozaba un acuerdo entre dos países, y luego tres, por incluir también el futuro de Yacyretá. Esta acta sentó las bases para el reparto igualitario de la energía generada.
Entonces, “la historia comienza en 1966 con el Acta de Foz de Iguazú, que estableció que el país que no use su energía debe cederla al otro a un precio justo. Sin embargo, este precio justo no se definió claramente en el Tratado de Itaipú, el cual sigue vigente sin modificaciones”, comentó Fleitas.
Agregó que la construcción de Itaipú evitó un posible conflicto territorial entre Paraguay y Brasil por la posesión de los Saltos del Guairá, que no es un mito, sino un hecho. Explicó que, tras la Guerra de la Triple Alianza, un acuerdo delimitó el 80% de los saltos dentro de Paraguay.
Tarde, después, el Brasil, se percató del gran potencial hidroeléctrico de esta área. Entre sus posibilidades estaba la ocupación, pero propuso la construcción de Itaipú, ya que el 90% de la potencia de Itaipú proviene de los Saltos del Guairá.