Aun no fueron detenidos ninguno de los 101 efectivos de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional involucrados en el esquema de presunto tráfico internacional de armas, informó el ministro de Defensa, Óscar González.
Los efectivos actuaban de presta nombre para que la casa comercial Gunner justifique el retiro de armas y luego denunciaban el robo o el extravío de las mismas. Se presume que iban a parar a manos del crimen organizado en Brasil, donde cayó una de las pistolas.
Hasta el momento hay 46 militares y 55 policías involucrados (todos de baja graduación). El esquema saltó a la luz luego de que el sistema integrado de Material Bélico alertara sobre un aumento de denuncias de extravío o robo de armas entre julio y octubre.
Toda la documentación fue remitida al Ministerio Público para la investigación correspondiente.
González destacó las medidas tomadas por el presidente Peña para combatir este tipo de hechos, como prohibir la importación de armas y municiones o la reglamentación de la Ley de Armas después de 14 años.