Ronald Narváez, coordinador de prensa de la Diócesis de Ciudad del Este, comentó que la fiscalía concluyó en el caso de una congregación llamada “Las Hijas de la Virgen de Caacupé”, en la que supuestas religiosas violentaban a una joven.
Explicó que esta congregación fue suprimida debido a irregularidades; sin embargo, después de esta determinación, una supuesta religiosa continuó operando en otra congregación donde maltrataban a las jóvenes que querían ser religiosas.
Aclaró que todo lo denunciado fue posterior a la supresión, que se dio a raíz de las visitas canónicas que suele realizar el obispo. Agregó que esta congregación pertenecía a la Diócesis de Ciudad del Este y funcionó durante 7 años, aclarando que estaba en periodo de prueba y fue suprimida por varias irregularidades.
Narváez añadió que, al ser suprimida la congregación, algunas hermanas continuaron realizando el trabajo propio de una congregación, con hábitos y en el mismo lugar, aunque esto no correspondía. La Diócesis de Ciudad del Este no es responsable por los actos de este grupo. La Iglesia se rige por el derecho canónico y los hechos punibles que puedan cometerse quedan bajo la responsabilidad de la fiscalía.