Un suboficial de la Fuerza Aérea tenía un taller irregular de avionetas en el patio de su lujosa vivienda en Luque.

Se presume que adquiría y reparaba aeronaves siniestradas para tráfico de drogas ya que funcionaba sin autorización de la DINAC.

El sitio fue desmantelado por agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD). Se incautó una aeronave Cessna TP 206 D, en proceso de restauración.