El Ing. Julio Vera, presidente del directorio de la Administración Nacional de Navegación y Puertos, explicó que hay un problema: a lo largo del río Paraguay y Paraná, muchas empresas y personas físicas, que plantan arroz y realizan obras de arte, desvían una cantidad del caudal del río. Si los caudales estuvieran en el margen que deben estar, no habría problema, pero ahora, sin lluvias, la situación es más complicada.
Vera presume que todos estos desvíos realizados por ciertas personas deberían contar con algún permiso o autorización del Ministerio del Ambiente. De no ser así, sería preocupante. “Estamos a punto de alcanzar la marca de -0,75 metros en el puerto de Asunción; hoy estamos en -0,65 metros. Faltan 10 centímetros para llegar a la marca del 6 de octubre de 2021”.
Explicó que el tema de los desvíos en los ríos Paraguay y Paraná es un asunto de seguridad nacional, ya que afecta al bienestar general, especialmente a nuestro país, que es mediterráneo. Nuestra salida a los países extranjeros y para los ingresos más factibles es por la vía fluvial. “En ese contexto, debemos cuidar nuestra Hidrovía; debemos asegurarnos de que sea una autopista navegable los 365 días del año”, concluyó.