Por Cielo Medina
Guzmán Ibarra, egresado de la Universidad Católica en filosofía, analizó la situación en Venezuela, dividiéndola en dos dimensiones: la electoral y la transición a un régimen democrático. En la primera dimensión, el informe del Centro Carter, las elecciones no cumplen con los estándares mínimos para considerarse democráticas.
Ibarra señaló que la misión electoral encontró numerosas fallas y mencionó que hay casi 8 millones de venezolanos en situación de inmigrantes, de los cuales 4 millones tienen derecho a voto. Sin embargo, solo 100 mil personas han votado debido a los requisitos impuestos por el régimen, que han limitado la participación.
El análisis también abordó los problemas en el proceso electoral, destacando que se competía en una “cancha inclinada”. El informe central menciona la falta de publicación de las actas, un requisito legal en Venezuela que debe cumplirse en 48 horas.
El gobierno ha declarado a Maduro como ganador sin proporcionar las actas correspondientes, mientras que a la oposición no le corresponde publicar estos documentos.
Ibarra concluyó que la dimensión electoral está cerrada, ya que la autoridad ha proclamado a Maduro como victorioso sin presentar evidencia alguna. Esto refleja una falta de transparencia y evidencia de un posible triunfo opositor no reconocido oficialmente.