San Giuseppe Moscati, conocido como el «médico de los pobres», se destacó no solo por su habilidad médica, sino también por su compasión y altruismo.
Desde temprana edad, demostró una vocación hacia la medicina, una pasión que cultivó a lo largo de su vida. Se graduó con honores de la Universidad de Nápoles Federico II.
A lo largo de su carrera, Moscati atendió gratuitamente a innumerables pacientes necesitados, especialmente niños y ancianos. Su rutina diaria comenzaba con la misa y la comunión, seguida por visitas a las colonias pobres antes de dirigirse al hospital para comenzar su jornada de trabajo. Nunca cobró dinero a aquellos que carecían de recursos.
Fue beatificado en 1975 y canonizado en 1987.