Santa Gemma Galgani, fue una joven italiana cuya vida estuvo marcada por el amor a Jesús y una profunda devoción al Corazón de Cristo. Nacida en 1878, desde temprana edad mostró una fuerte vocación hacia la oración, influenciada por el amor de su madre hacia el Crucifijo y la Virgen María.
A pesar de enfrentar numerosos sufrimientos físicos y espirituales, Gemma mantuvo una fuerte conexión con la Eucaristía y la oración.
Experimento la Pasión de Cristo, lo cual la llevó a ofrecer sus sufrimientos por la conversión de los pecadores, enfrentando incluso los ataques del Maligno.
A lo largo de su vida, Gemma fue incomprendida y ridiculizada, pero nunca abandonó su amor y servicio a Jesús.
Su muerte, el 11 de abril de 1903, el día de Sábado Santo, fue marcada por su entrega total a Dios y su deseo por la conversión de los pecadores y fue canonizada el 2 de mayo de 1940.