Por Cielo Medina
El Prof. Ramón Casco Carreras explicó que el primer problema que enfrentan en este momento los gobiernos de Paraguay y Brasil es definir la tarifa de Itaipú. «Es decir, cuánto cuesta esa unidad de potencia. La potencia es sencillamente la fábrica y la energía es el producto de esa fábrica. Lo que se alquila en Itaipú es esa fábrica y se paga mensualmente».
Dijo que hay diferencia entre Brasil y Paraguay, porque, «según tenemos entendido, el gobierno brasileño quiere reducir a toda costa el costo o la tarifa de Itaipú a precios que realmente el tratado nunca previó. Brasil nunca fue un gran defensor del tratado, todo lo contrario, siempre nos impuso su criterio. Ahora se aprovecha de la vigencia de una cláusula del tratado que dice que la tarifa, esa mercadería que vende Itaipú, debe ajustarse a sus costos».
Según las versiones extraoficiales que tenemos, Paraguay pretende una tarifa más alta a la que está vigente, y tiene que plantearlo a Brasil. «Si se acepta la tarifa más alta que el costo de Itaipú, ese sobrecosto va a ser dividido en partes iguales entre el gobierno paraguayo y el gobierno brasileño. En el caso del gobierno paraguayo, le viene bien porque tendría un ingreso adicional».
Aclaró que Itaipú pertenece a ambos países, y ambos países tienen que cubrir sus costos de producción. Sostuvo que tanto a Brasil como a Paraguay les conviene que la tarifa esté baja. Explicó que, por más extraño que parezca, el gobierno paraguayo actual defiende una tarifa más alta en Itaipú, «porque esa diferencia, según justifican, la van a invertir en un desarrollo mayor de la infraestructura eléctrica e infraestructura general de Paraguay».