Durante la homilía de la misa presidida en la Catedral Metropolitana de Asunción por motivo de la Cuaresma, el cardenal y arzobispo Adalberto Martínez Flores, hizo énfasis en el mensaje e invitó a cumplir con el propósito de la cuaresma “Conviértete y cree en el Evangelio”. Así también, lamentó “la pérdida de un horizonte ético y moral en nuestra sociedad”, refiriéndose a los últimos acontecimientos ocurridos en el Congreso.
“La realidad nacional nos interpela. La sociedad paraguaya, en mayoría, se declara cristiana, es decir, seguidora de Cristo. Sin embargo, coincidentemente con el inicio de la cuaresma, hemos visto con dolor que los valores y las actitudes que implican una ética cristiana han estado ausentes en las decisiones de quienes ocupan cargos de responsabilidad en la conducción del país”.
El Cardenal no se mantuvo indiferente ante la coyuntura que atraviesa el país, realizando un llamado a dejar de lado los intereses particulares y de grupos, ya sean políticos o económicos, y primar el bien común: “Nuestro país está viviendo momentos difíciles que ponen en peligro la estabilidad de nuestra institucionalidad democrática. Hay signos preocupantes de la pérdida de un horizonte ético y moral en nuestra sociedad. La rectitud de vida, la honestidad, la sinceridad, la verdad, la conciencia del bien y del mal, es decir, los valores que contribuyen a la cohesión social, a la fraternidad, a la solidaridad, al sentido del bien común, parecieran estar ausentes como principios rectores de nuestra conducta como sociedad, en especial en el ejercicio de la política y del poder político”.
Recordó las palabras del Papa Benedicto XVI, de feliz memoria, en su discurso en 2011, que hace referencia a que el trabajo del político no debe ser el éxito ni el beneficio material. “La política debe ser un compromiso por la justicia y crear así las condiciones básicas para la paz”, sentenció.